Lo más
cerca que ha estado Atticus Drake de una experiencia sexual es el diseño de
juguetes para paranormales pervertidos. Tímido y torpe, sus incursiones en las
relaciones físicas nunca han pasado de la primera base. Por eso, cuando se
encuentra emparejado con el príncipe heredero de toda la raza vampírica, está
seguro de que es una broma cruel del destino.
Al
príncipe Salem Constantine se le acaba el tiempo. Con su centenario acercándose
rápidamente, necesita elegir una consorte si espera convertirse en rey. Atticus
es definitivamente la pareja que ha estado esperando, pero hay un problema.
Atticus no es un vampiro.
Los
mandatos son claros, y Salem necesita no sólo un consorte, sino un consorte
vampiro. Atticus se niega a convertirse, y Salem no tiene intención de
renunciar a la sexy pantera. ¿Podrán los dos encontrar una solución antes de
que se acabe el tiempo? ¿O se verán obligados a separarse debido a las leyes
que rigen el mundo de Salem?
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