No importa cuánto intente Víctor evitar meterse en
problemas, siempre se encuentra en medio de ellos. Su clasificación en el
aquelarre está en la parte inferior del barril, y Riley siempre se lo recuerda.
Una noche, huyendo de su matón, Víctor es atropellado por un automóvil a una
cuadra de Black Dragon. Y el conductor resulta ser su compañero. Cuando se
emite una orden de captura para Víctor, depende de Pierce mantenerlo fuera de
prisión y alejado del único hombre que quiere a Víctor muerto.
Pierce duda en llevarse a Víctor con él para ejecutar una
orden judicial, pero le sorprende que hagan un gran equipo. Aun así, se entera
rápidamente de que su pequeño vampiro quiere demostrar su valía, y eso lleva a
Víctor a un montón de problemas. Cuando Víctor es secuestrado, Pierce corre a
su rescate y surge una batalla como Mercury nunca ha visto.