Después de no acatar una orden de ejecución, Rhys
enfrenta las consecuencias cuando Stephen es atacado y convertido en vampiro.
Cuando Lucian descubre la situación de Stephen, el vampiro maestro exige que se
le entregue a Stephen.
Stephen ya fue secuestrado y torturado por un cambiaformas
león salvaje. Todavía tiene pesadillas sobre la terrible experiencia cuando lo
asaltan y muerden en un callejón a altas horas de la noche. La luz del día se
ha vuelto demasiado brillante y no puede dejar de mirar la yugular de Rhys con
una sed y una necesidad que casi lo lleva al límite. Cuando Rhys acepta
alimentarlo, el acto se vuelve íntimo, y Stephen se encuentra no solo excitado
por el guerrero musculoso, sino que también se enamora de él.
Mike está a la caza del humano que convirtió, el Maestro
intenta alejar a Stephen y uno de los Grizzly Bastards se burla de Rhys y lo
sigue a todas partes. Pero Rhys tiene un solo objetivo, y es proteger a su
pareja.
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