Hace dos
años, Silas Ritchie se enfrentó a los Dioses del Caos y lo perdió todo. Vive en
las calles, encontrando refugio y comida donde puede, y sólo tratando de
sobrevivir. Cuando un nuevo amigo le ofrece un trabajo y negocia una segunda
oportunidad para él, Silas hará lo que sea necesario para recuperar su antigua
vida, incluso dejar pasar una oportunidad de amor.
Cuando le
contaron la situación de Silas, Bryn esperaba que trabajaría con un vagabundo
borracho. Incluso con sus manos temblorosas y sus ropas andrajosas, Silas no es
un vagabundo, y Bryn se encuentra cautivado al instante por el pequeño hombre
de ojos de girasol. Puede ver a través de la valiente fachada de Silas, pero,
por desgracia, convencer al chico de que le deje ayudar no es tarea fácil.
Sin
embargo, enamorarse del artista hambriento puede ser tan fácil como respirar.
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