Adrien
Giltbert, coyote omega, odia a los dragones. Mataron a sus padres, lo
secuestraron a él y a su familia y lo torturaron. Si fuera más fuerte, se
vengaría. Pero no es fuerte. Solo puede mantener la cabeza gacha y soportar la
peor parte del abuso por el bien de su hermana. Cuando toda esperanza parece
perdida, el rescate proviene de una fuente poco probable. Los dragones.
Tristan
Bragg, dragón guerrero, rudo y uno de los hombres de Arthur King, no se
detendrá ante nada para recuperar a su pareja. Supo lo que era Adrien en el
momento en que vio al hombre, y las personas que se lo llevaron van a sufrir.
Mucho.
Pero su
compañero llega a él destrozado, temeroso de los dragones y no quiere tener
nada que ver con los de su especie. Tristan puede mostrarle a su compañero que
no todos los dragones son malos. Algunos son incluso buenos o malos, si tan
solo Adrien se abriera y dejara que Tristan lo protegiera.
Hola, feliz domingo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por compartir estos estupendos regalos.
Un abrazo ❤️