Greyson
Bailey había seguido al Rey Shifter Montgomery Beck durante años. Estuvo a su
lado en las buenas y en las malas, libró numerosas batallas con él e incluso
estuvo allí cuando el hombre finalmente reclamó a su omega después de
veinticinco años de esperarlo. Greyson solo deseaba poder encontrar un poco de
esa felicidad propia.
Cuando es
enviado a supervisar a los omegas en el monasterio donde creció Fagan,
encuentra más problemas de lo que un simple shifter, incluso un guerrero como
él, puede manejar. Se despierta herido en un callejón sin saber cómo llegó
allí, quién le disparó o por qué el omega arrodillado junto a él huele tan
malditamente seductor.
Davan ha
pasado toda su vida en un monasterio entrenado para servir a cualquier maestro
al que fuera dado. Aprendió todas las habilidades de lucha que pudo, no para
proteger a su maestro, sino para protegerse a sí mismo. No tenía intención de
pasar su vida sirviendo a alguien que no conocía.
El hombre
que salvó y arrastró al callejón es una historia diferente. Davan quiere
desesperadamente conocerlo mejor, pero las personas que lastimaron a Greyson
tienen otras ideas.
Perseguidos
por las calles de la ciudad, Davan y Greyson tienen que luchar por su futuro.
Juntos
podrían tener una oportunidad de ser felices.
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