Dmitri
Eiji me
intrigó la primera vez que lo vi bailar en mi club. Me obsesioné con él cuando
la tinta de nuestro certificado de matrimonio aún estaba húmeda.
Quería
darle a Eiji la vida que debería haber tenido hasta que me di cuenta de que le
había quitado algo que no tenía derecho a tomar, y entonces supe que lo había
perdido para siempre.
Eiji
Mi vida se
volvió incómoda en el momento en que mi padre se casó con mi madrastra.
Se
convirtió en un infierno cuando murió, dejándome en sus crueles manos.
Al menos,
eso solía pensar, pero luego descubrí lo que era el verdadero infierno, un
asalto brutal que me dejó sin voz.
Cuando mi
madrastra me casó con un jefe de la mafia para pagar sus deudas de juego, me di
cuenta de que me había equivocado una vez más. Mi infierno acababa de comenzar…
Entonces,
¿por qué era tan amable conmigo?
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