Necesitando
unas vacaciones de la vida, Elliot decide visitar a su primo.
Cuando
Marcus se reúne con un amigo en un café, Elliot se queda boquiabierto con el
semental que se sienta con ellos.
Cyrus está
buenísimo y es todo lo que Elliot podría desear en un chico. Sólo había una
cosa.
El mundo
de Cyrus se vuelve demasiado aterrador, y Elliot no está seguro de poder
soportar estar con un cambiaformas lobo y la locura que le sigue.
Cyrus no
puede creer lo que ven sus ojos cuando conoce a Elliot.
Aunque
normalmente no le interesan los humanos, hay algo especial en Elliot que le
atrae.
Tras pasar
la noche juntos, Cyrus descubre que Elliot es su pareja.
Desgraciadamente,
la irrupción del mundo de Cyrus asusta a Elliot y le hace dudar de si quiere o
no formar parte de la vida de Cyrus.
Cuando el
pasado de Cyrus regresa con ganas de venganza, Elliot necesitará un guerrero
que luche por él.
Por
suerte, Cyrus es ese guerrero.
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