«Unos meses después…
Los cerezos en flor eran preciosos. Sonriendo, Gabbi
respiró profundamente, mirando los árboles cargados de flores rosas en el
Jardín Botánico de Brooklyn. La zona estaba iluminada para la fiesta benéfica
de la noche. Las luces en la base de los troncos resaltaban los árboles, y en
otros lugares, las luces de hadas se colgaban entre las ramas.
Dio un sorbo a su vino. Los invitados estaban en las mesas
altas, charlando y sonriendo. Los camareros se movían con elegancia, vestidos
de negro con largas corbatas rosas y equilibrando bandejas de bebidas y
aperitivos.
«¿No es este lugar algo especial?» Hex deslizó un brazo
entre los de Gabbi. «Es tan hermoso.»
La hacker de Sentinel Security estaba impresionante con un
vestido azul brillante y muy corto. Su maquillaje resaltaba sus pómulos y ojos.
«Tu pelo hace juego con las flores.» dijo Gabbi.
«Y tu vestido también.»
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