Christopher Kline vio la escritura en la pared. Sabe que su
padrino es sospechoso, pero nunca imaginó que llegaría a secuestrar. Cuando
Christopher es secuestrado en la calle, cree que toda esperanza está perdida.
Hasta que un guapísimo desconocido vestido de faena irrumpe en la guarida de la
droga donde Christopher está cautivo y lo rescata. Ahora Christopher está
huyendo, intentando ir dos pasos por delante del asesino a sueldo, mientras
lucha por no enamorarse del hombre que acaba de salvarle la vida.
Pedro "Choppy" González y su equipo son enviados
a una misión para rescatar al hijo de un multimillonario que está secuestrado.
Sólo que las cosas se tuercen y, desafiando las órdenes, se lleva a Christopher
a Fever's Edge en lugar de devolverlo a su padre. Choppy no está seguro de lo
que está pasando, pero hasta que no pueda resolver las cosas, no va a correr
ningún riesgo. No tenía ni idea de que iba a rescatar a su compañero. Sólo
había un problema. Christopher es un chico, y Choppy no es gay.
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