Lewis piensa que mudarse a un pueblo pequeño lo ayudará en
su relación con Grant, pero el movimiento sólo empeoró las cosas. Ahora que
Grant está fugitivo, la ley tratando de rastrearlo, Lewis lucha por seguir con
su vida. Sólo que alguien comenzó a aterrorizarlo: irrumpió en su casa y
destrozó su panadería, y la última persona que Lewis esperaba que viniera en su
ayuda fue Mo, un hombre que corre cada vez que Lewis trata de entablar una
conversación.
Moses Sheppard es rudo en los bordes, sin pulir, y
acostumbrado a ladrar órdenes y hacer el trabajo. Él no tiene un hueso gentil
en su cuerpo, hasta que conoce a Lewis, el pequeño panadero tímido que está
siendo acosado.
Mo se encarga de ser el protector de Lewis, pero lo que
comienza como intenciones inocentes se convierte rápidamente en algo que los
cambia a ambos para siempre.
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