Hace diez años, Verity Thompson corrió de Daly, dejando
atrás a su familia y sus amantes. Ahora, recién salido de la facultad de
veterinaria, que está volviendo a hacerse cargo de la práctica de su padre.
Ella nunca sospecha sus viejos amantes arrinconarla los pocos minutos de su
regreso.
Patrick y Sim nunca han olvidado Verity, la chica que creen
siempre ha sido predestinada para ellos. Con la esperanza de influir en la
espalda a ellos, que la convencen para que les dé un fin de semana de ningún
tipo de restricciones sexuales. Poco sabe ella que dos de sus amigos más
cercanos estarían viniendo a la ciudad, también.
No hace falta ser Verity larga para recordar lo que había
sentido por los hombres, pero cuando su padre le dice que no le está dando un
trabajo, ella es frente a la elección misma que una vez corrió desde y temía:
una vida en los brazos de sus hombres o el trabajo de sus sueños.
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