Omar ha sabido quién es su compañero
desde que era joven. El problema es, sin embargo, Kahl tiene que reclamarlo.
Tomando el asunto en sus propias manos, Omar consigue un trabajo en el Silk
Room, con la esperanza de obtener una reacción de Kahl. Lo que obtiene es un
dragón cabreado.
Kahl ha luchado por no reclamar a Omar
desde que descubrió que podía impregnar al hombre. Omar declaró a una edad
temprana que no quería tener hijos, y todas las esperanzas de formar una
familia con su compañero humano murieron ese día. Es decir, hasta Kahl decide
que ya ha tenido suficiente y atrapa al hombre que ha amado desde la infancia.
Por desgracia, el pasado tiene una manera
de ponerse al día y un viejo enemigo regresa, con la intención de terminar lo
que empezó. Kahl debe volver a la familia con el fin de mantener a Omar seguro
mientras que los dos tratan de mantenerse un paso por delante del mal que los
persigue.
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