Jacob estaba devastado cuando el doctor
le diagnosticó un trastorno sanguíneo poco común. Decidiendo a sacar lo mejor
del tiempo que le quedaba, Jacob echa a un lado toda cautela y persigue al
hombre del que ya había sido advertido que se alejara... Shelby.
Shelby huele la enfermedad en Jacob, su
pareja. Después de descubrir que Jacob no tiene mucho tiempo de vida, le ruega
al Príncipe que convierta al humano, pero Christian se niega. Le dice a Shelby
que esa decisión depende de Jacob, y solo de Jacob.
Cuando Shelby es atacado por un par de
vampiros rebeldes, Jacob se entera de que las personas en este mundo no son
sólo humanos. Él puede vivir con eso. Pero no puede vivir con el hecho de que
él es demasiado débil para defender al hombre del que rápidamente se está
enamorando.
El tiempo se agota y Shelby no está
seguro de poder convencer a su pareja de convertirse. Cuando Jacob se derrumba
ante los ojos de Shelby, Shelby se da cuenta de lo cerca que está de perder al
hombre que el destino le ha dado para amar por el resto de la eternidad.
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