Micah Barak rescata a su pareja de las garras de su abusivo
padre, pero Oliver es demasiado joven para poder ser reclamado. Cuando Oliver
ataca verbalmente a todo el mundo alrededor de él, Micah está determinado a
protegerlo, recordándole a su manada las fallas de sus propias parejas.
Ahora con dieciocho años, solo y desesperado, Oliver está
tratando de dejar el odio que tanto tiempo lo ha reclamado. Él desea el corazón
y el cuerpo de Micah, ¿pero pueden su viejas costumbres, permitirle abrirse
realmente al amor?
Una noche, dirigiéndose a casa, se encuentran con lobos que
quieren matar a Oliver por oponerse al violento ataque del ex-Alfa de la manada
del Este, Jackson. Oliver, tan acostumbrado a ser desafiante, es ahora un
blanco de rudos lobos sin ninguna intención de respetar las reglas.
¿Podrá Micah finalmente reclamar a Oliver si puede
mantenerlo con vida o la amargura del jovencito habrá causado un hoyo demasiado
profundo?
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