La primera vez que Tristen Earl visitó a
su hermano, el rastreador del equipo, Santos Elbarize, observó al coqueto
hombre atraer a todo el equipo con sus encantos. Cuando Santos advirtió a los
otros hombres, para que se mantuvieran a distancia, ya era demasiado tarde y
Tristen se había ido. Ahora Tristen está de vuelta y dirigiéndose hacia las
habitaciones del cocinero. Santos tiene otras ideas.
Para Tristen Earl, encontrar hombres para
calentar su cama no es un problema. Encontrar a alguien que quiera un para
siempre es una cuestión completamente diferente.
Desesperado y solitario, se cuela en la
casa de su hermano, listo para lanzarse sobre un hombre con el que ha
compartido un beso mediocre. Lo que Tristen encuentra es a un gran brasileño
que anuncia que Tristen es suyo, antes de arrojarlo sobre su hombro y llevarlo
a su dormitorio. ¿Santos puede convencer a Tristen de que son verdaderos
compañeros, mientras sobreviven a incendios forestales y rescatan a las
víctimas de accidentes?
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