Franco Liguori, joven, guapo y millonario y adicto a los juegos
eróticos del amo, acaba de perder a la única mujer que ha amado y lo que menos
desea es una relación estable, excluyente, hasta que una tímida joven de
cabello rubio, y ojos de gatita entra en su despacho una cálida mañana de
abril: es Alina Rimini, su nueva secretaria.
Todos creen que es demasiado inexperta y tímida para interesar a un
hombre como él, que solo sale con chicas que saben bien lo que quieren en la
cama y fuera de ella. Pero cuando la tímida Alina lo mira con sus ojos dulces y
misteriosos el pobre Liguori estará perdido. Ella será su obsesión: su presa y
mientras finge indiferencia y se aleja con tentadoras conquistas, no dejará de
desearla salvajemente y no se detendrá hasta cumplir su fantasía de convertirse
en el amo con esa joven que tal vez no sea tan inocente como aparenta...
¿Se atreverá a atar sus pequeñas manos blancas a la cama y convertirse
en su amo absoluto como tanto desea? ¿Soportará esa joven inexperta esas
prácticas algo rudas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario