El amante
de Frank Ashman lo dejó hace siete meses, tres semanas, cuatro días, dos horas
y veintiocho minutos. En el bar gay Pinky’s, el bartender le mostró un folleto
con las facilidades de una Casa de Baño gay que abrió en la ciudad.
Allá
conoce a Ralph Sellars. Ellos exploran las delicias de la casa de baño juntos.
Hay una ducha de bosque lluvioso, bañeras de hidromasaje, sauna, piscina y un
restaurant, por no mencionar la libertad traída por la falta de ropa. Ah, sí y
las habitaciones en la planta superior, cada una completa, con una gaveta llena
de juguetes.
Pero
ambos, Ralph y Frank, están sobrecargados con el equipaje del pasado. ¿Pueden
seguir adelante y construir un nuevo futuro juntos? ¿O su relación está
condenada a ser sólo sexo en la casa de baño, en vez de un verdadero futuro en
el mundo fuera de ella?
Muchísimas gracias por compartir.
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