Tristan
Magnus ha anhelado su pareja desde que supo que había alguien ahí fuera
especialmente para él, concedido por Dios para ser almas gemelas. Adora a sus
hermanos, pero son una camada, lo comparten todo, incluso sus trabajos, así que
la idea de algo sólo suyo, un amor que el destino le diera, fue lo que soñó
durante años. Cuando gana la lotería de la próxima escucha en el genio de
Garnet, no puede ni dormir de lo emocionado que está.
Barry
Lowell no recibió un santuario como el de otros al acudir a las escuelas, sino
que fue intimidado y molestado durante años. Se las arregla para encontrar un
buen amigo al menos, incluso aceptando que el dolor era parte del gran cuadro
cuando se entera de que son Nephilim, encontrando un propósito en el dolor que
sobrevivió y sumergiéndose en el entrenamiento. Todo eso cambia cuando Geirfinn
Lundberg le "presenta" a su compañero.
Pero
cuando tienen una historia que Tristán no recuerda, un momento estúpido que se
convirtió en una tortura para su compañero, ¿tienen siquiera una oportunidad de
ver si Dios tenía razón sobre ellos?
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