El
teniente de policía de Nueva York Eugene Harris creía haberlo visto todo cuando
estaba en el cuerpo. El bien, el mal y la maldad. Nunca creyó que estaría tan
cerca de su puerta. Que hombres con ojos rojos irrumpieran en su apartamento
habría sido demasiado para cualquiera, pero ahora tenía que enfrentarse a que
los ángeles y los demonios eran reales. La seguridad de su hija dependía de
ello.
Ronan
Macfayden se siente atraído por Eugene y su hija, Ruthie. Él hace lo que siente
que Eugene necesita ayuda. Pasando semanas a su lado, poniendo en marcha el
nuevo personal de seguridad del complejo, espera que Eugene lo vea como lo que
realmente es. Sólo hace falta que un niño de nueve años conspire para darles un
empujón en la dirección correcta.
Los dos
luchan por mantener a los demás a salvo y su relación en el buen camino. Pero
los peligros infernales continúan, amenazando a todos y a todo dentro del
recinto, poniendo en duda la seguridad existente. ¿Encontrar a los amigos que
se creían desaparecidos impedirá a Ronan alcanzar sus verdaderos deseos?
¿Impedirán los demonios u otros obstáculos que Ronan, Eugene y Ruthie se
conviertan en una familia?
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