Caleb
McKane lo heredó todo tras la muerte de su hermano, incluida su pareja, y el
macho del que Caleb estaba enamorado cuando era adolescente, el omega Julian.
Hacía diez
años que no se veían. Caleb sabía que su hermano era un poco imbécil, pero al
ver el estado de Julian casi se alegra de que su hermano se haya ido, pues de
lo contrario podría tener que matarlo de nuevo.
Julian es
delgado, asustadizo y tiene miedo, pero ahora pertenece a Caleb, y Caleb va a
reparar lo que le pasó. De una forma u otra.
Julian no
sabe qué esperar cuando vuelve a ver a Caleb.
Es mayor,
sin duda, más grande e igual de guapo que el joven alfa del que Julian se
enamoró, incluso cuando estaba prometido a otro. Caleb parece preocuparse,
parece querer ayudar, pero sólo hay una cosa que Julian quiere de él.
Se acerca
su celo, y quiere que un alfa bueno y amable le ayude a superarlo por primera
vez. Si Caleb quiere enmendar sus errores, puede empezar por ahí.
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