Summer
huyó de su ciudad natal tras ser traicionada… dos veces el mismo día.
Su padre
intentó obligarla a casarse con alguien a quien odiaba y el hombre del que
estaba enamorada resultó ser un mentiroso.
Con el
corazón roto, los dejó a ambos atrás y juró no volver jamás.
Nunca
digas nunca.
La muerte
de su padre y un abogado decidido la obligan a volver a casa.
Sólo será
por un día.
Entrará y
saldrá de la ciudad antes de que nadie se dé cuenta de que está allí.
Al menos
ese es el plan.
El amor de
la vida de Ryder acaba de desaparecer. Ni siquiera se molestó en despedirse o
decirle por qué se iba.
Él intentó
encontrarla, pero no tuvo éxito. Con los años, ha endurecido su corazón.
No
necesita amor.
Eso es,
hasta que Summer está ante él.
Ella ha
vuelto. Y está en peligro.
Pueden
haber pasado once años, pero una cosa no ha cambiado.
Ryder aún
la desea… ahora más que nunca.
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