Jeremy no
tiene muchas ganas de conocer a su nuevo alfa. Tiene miedo, pero alguien compró
su contrato, así que tiene que ir.
El
problema es que Adam no tiene idea de quién es. No ordenó un omega, pero le
empujaron los papeles en la cara, los firmó, y ahora está atascado.
Adam
sospecha que su hermano, que siempre ha estado molestando a Adam para que
consiga un compañero, puede haber comprado a Jeremy para él.
Es un
omega hermoso, y Adam se siente solo. También está estresado por administrar el
rancho, pero tener un omega cocinando sus comidas y ayudando con la limpieza
suena genial.
Simplemente
no espera sentir algo tan pronto. Jeremy no es solo un buen cocinero y
agradable a la vista. Es divertido estar cerca de él. La rutina mundana de Adam
de repente tiene un propósito, y su lobo interior aúlla cada vez que se tocan.
Cuando el
centro intenta recuperar a Jeremy debido a problemas con el papeleo, Adam no
puede manejarlo y tendrá que pedir ayuda para asegurarse de que el omega que ha
llegado a amar permanezca justo donde pertenece. Con él.
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