Adam no
puede creer que deba subastarse a los dragones para salvar a su padre. Tampoco
se acostará con Victor Noble, el espeluznante prestamista dragón que ha estado
pendiente de Adam durante mucho tiempo.
Sin
embargo, cuando Adam se da cuenta de que Victor amenazó a los otros invitados
para no ofertar por él, lanzará todas las apuestas por la ventana para romper
las reglas, exigiendo al próximo dragón que lo vea a hacer una oferta.
A Drake no
le gustan las prácticas de su padre, pero tampoco puede ignorar una citación de
él. Él va a la subasta solo para ser visto y salir de allí, pero un humano
pelirrojo y agresivo llama su atención, y ahora Drake no puede decir que no.
Incluso si enfrentará la ira de su padre en una pelea de dragón.
El ganador
se quedará con Adam y Drake no perderá, incluso cuando su padre engañe, Drake
hará todo lo posible para mantener a su verdadero compañero.
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