Frankie Di
Salvo pensó que había muerto e ido al cielo, el día que Porter Reece entró en
su vida. El hombre era todo lo que Frankie siempre había soñado. Pero más que
eso, la personalidad amable y la protección de Porter transformaron a Frankie
en un perrito impaciente. Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por mantener
a Porter.
Porter
Reece había estado buscando una cosa buena en su vida, y la encontró en un
hombre magnífico llamado Frankie. Las veces que pudo pasar con Frankie, entre
misiones, fueron las únicas cosas que lo mantuvieron en marcha cuando la vida
se puso dura.
Cuando la
vida de Frankie se pone en peligro, Porter hace lo único en lo que puede pensar
y lo lleva de vuelta al recinto, sin la menor duda de que sus compañeros
marines y amigos le ayudarán a proteger a Frankie. Pero el peligro en el que
está su amor no es sólo de una fuente externa. Hay personas en el recinto que
también quieren que Frankie se vaya.
¿Puede
Porter convencerlos de que Frankie es inocente antes de que sea demasiado
tarde?
E incluso
si lo hace, ¿Frankie seguirá a su alrededor para amarlo?
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