Al está
furioso. Él no quiere que el asesinato de su compañero quede impune, pero ¿qué
opción tiene cuando el líder de su clan de dragones detiene sus planes? Él está
atrapado. Rhody ha encontrado a su compañero, y debido a que un omega no puede
luchar, y la cantidad de guerreros que tiene es tan pequeña, las cosas se han
puesto en espera.
Al solo
quiere matar brujos y vengar a su compañero para poder llorar. No quiere
sostenerlo contra la pareja de Rhody, pero no puede evitarlo.
Encontrar
otro dragón en lo que queda de su territorio, un enano sin un clan propio,
cambia las cosas.
El pequeño
dragón escapó de los brujos, y él y su hermano no confían en nadie. Así que
Scott no sabe exactamente qué hacer cuando un guerrero dragón de repente decide
que será el protector de Scott de ahora en adelante. Especialmente porque Scott
tiene algo que los brujos quieren desesperadamente.
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