Triángulos
amorosos… ¡cosas desagradables!
Especialmente
si uno del trío está muerto.
Bulk se
enamoró a los dieciséis. Shona era su corazón, su alma, el sentido de su vida.
Luego la
mataron… de repente, horrible y brutalmente.
Nunca tuvo
la oportunidad de despedirse, nunca tuvo la oportunidad de decirle cuánto la
amaba.
Cuánto
respiraba por ella y cuánto su embarazo con su hijo energizó su vida hasta el
punto de una motivación que nunca antes había experimentado.
Siete
largos, solitarios, dolorosos y comatosos años después, Spirit, una guitarrista
de River’s Ink, toma la mierda de Bulk, la envuelve y la chupa hasta dejarla
seca.
Ella toma
su dolor y lo patea a la acera.
Ella lucha
contra él, con él y por él.
Ella lo
quiere; ella lo necesita a él y a Dios, si él no la necesita de vuelta.
Ella es
todo lo que era Shona; divertida, llena de vida y tan absolutamente
impresionante que le roba el aliento con cada sonrisa, cada palabra que sale de
sus hermosos labios y cada travieso brillo en sus ojos.
Pero, ¿es
Spirit lo que realmente necesita para revivir su vida?
Cuando los
secretos de Spirit, un rostro de su pasado y su incontrolable adicción a las
drogas y el alcohol muestren sus horribles cabezas, Bulk negará con la cabeza y
declarará un ‘No’ final a la vida, o la abrazará fuerte, la acercará y luchará
contra ella. ¿Contra los demonios con ella?
¿Su lucha
por el otro resucitará sus almas fallecidas o invitará al Diablo a finalmente,
de una vez por todas, tragarlos por completo?
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