En cuanto
Meiling ve a Gedeon, sabe que es un cambiaformas leopardo, al igual que sabe
que no puede confiar en él. Meiling no se arriesga, la vida le ha enseñado a no
hacerlo. Entonces, ¿por qué se ve rescatando a este mortífero y hermoso hombre
cuando sabe que sería mejor dejarlo morir?
Gedeon
está acostumbrado a que las mujeres se lancen sobre él, no a que echen su
cuerpo herido sobre sus hermosos y engañosamente fuertes hombros y lo lleven a
un lugar seguro. Podría sentirse avergonzado si no le excitara tanto la sola
idea de esta flor de loto.
A medida
que entablan una relación laboral que les conviene a ambos, Gedeon empieza a
confiar en Meiling para casi todo. Pero cuando su naturaleza oculta sale a la
superficie, la conexión que los une se transforma en un deseo que lo consume
todo. Y ninguno de los dos saldrá indemne...
gracias, te extrañaba
ResponderEliminarSe te extrañaba.
ResponderEliminarGracias por tu trabajo.