A Charlie Fisher no le gusto ser secuestrado y torturado
por los Vampiros. Esperó a que lo rescataran. No llegaba, así que mató a los
vampiros él mismo justo antes de que el rescate llegase demasiado tarde. Da una
C- por el esfuerzo, pero ahora es un vampiro, y los dragones han jurado
asesinar a todos los vampiros que encuentren. Pero los dos dragones que lo
acorralan tienen pinta de ser una verdadera cena, y no de la manera que hace
que Charlie quiera beber. Guapos y peligrosos, los dos le llaman de una forma
que a Charlie le desespera.
Un rápido revolcón es todo lo que se necesita para
consolidar el apareamiento, y cuando Don y James se llevan a su nueva pareja a
casa, hay algunos en el clan que no están muy contentos, y unos cuantos que
podrían querer cumplir con su deber contra los vampiros. Le guste a Charlie o
no, y puede que esta vez no pueda salvarse cuando los guerreros dragón con
estacas de madera vengan a por él.
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