¿Cómo puede un hombre que no es consciente de su propio
valor esperar valorar a alguien más...?
Croy Esca es un Especialista, Pero eso no significa que
esté dispuesto a gastar la energía necesaria para invertir en la gente a la que
se le asigna ayudar. Profesionalmente, Croy va, hace el trabajo y no se permite
nada que pueda parecerse a un interés, lo que refleja la forma en que maneja su
vida personal también. Se le describe como distante, apático e incapaz de
sentir algo parecido a la empatía, a pesar de los continuos consejos de su
jefe.
Sin embargo, esas lecciones no se aprenden fácilmente
cuando te han enseñado que eres prescindible.
Cuando a Croy le asignan la función de guardaespaldas de un
multimillonario durante un viaje de fin de semana a Las Vegas, espera otro
trabajo de entrada y salida que se hace aún más tedioso por la compañía que
tendrá y por su aversión a la ciudad del pecado. Sin embargo, lo que termina es
mucho más de lo que esperaba.
El agente especial del FBI Dallas Bauer es bueno en lo que
hace, algunos incluso podrían decir que está consumido por su trabajo, hasta el
punto del insomnio y a costa de cualquier cosa que se parezca a una vida plena.
Golpear y dejar de hacerlo es la rutina de Dallas. Entonces, Croy Esca entra en
su vida, y no tarda en darse cuenta de lo desesperado que está por asegurarse
de que el arreglador no se convierta en el que se ha escapado.
Cuando la misión de Croy se convierte en algo mucho más
peligroso y complicado de lo que podría haber previsto, y sus vidas y las de
Dallas chocan, el solucionador se encuentra en un aprieto. Uno del que Croy no
está del todo seguro de querer escapar.
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