El Capitán enemigo Fedroval (Val para abreviar) derriba a
una nave de un solo hombre cerca del Borde Galáctico, pero el piloto, para su
sorpresa y horror, es una mujer humana llamada Lisbet Duncan. Los guerreros
alienígenas tienen un código estricto. En su cultura, hacer la guerra a las
mujeres es una vergonzosa mancha en el honor.
El capitán no sabe muy bien qué hacer con Lisbet, pero no
puede dejarla morir sola en el espacio. Ordena a sus hombres que remolquen su
cápsula salvavidas hasta su nave de batalla. Val es el último de su línea,
heredero de un legado condenado al fracaso, porque ninguna mujer Jit’Suku
respetable lo tendrá después de la destrucción de su familia. Ha puesto todos
sus considerables recursos en la construcción de su acorazado de última
generación y se unió a la lucha para tomar la galaxia humana, con la esperanza
de restaurar su honor de alguna manera.
Esta es la primera incursión de Val en el espacio humano y
su primer encuentro con una mujer humana. La encuentra extrañamente atractiva y
del todo irresistible. Lisbet también se siente atraída por Val. Cuando se mueve,
no puede resistirse a su encanto masculino, pero no le gusta ser una
prisionera, incluso si la mantienen en una jaula dorada, tratada más como una
invitada. No sabe mucho sobre la cultura Jit’Suku y está bastante claro que no
entienden mucho sobre los humanos.
Va a ser divertido educar a su captor sobre cuán testaruda,
feroz… y amorosa… puede ser una mujer humana.
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