Un SEAL retirado está a punto de enfrentarse a su misión
más difícil. Como niñera...
Especialista. Guardaespaldas. Defensor. Brann Calder debe
desempeñar todos estos papeles y más como miembro de Torus Intercession, una
empresa de seguridad garantizada para enderezar lo que está mal. En el
ejército, la catástrofe era su especialidad. Tras cinco meses de servicio,
Brann sigue encontrando su camino, por lo que una nueva misión podría ser justo
lo que necesita. A menos que incluya dos cosas que seguramente pondrán nervioso
a un veterano curtido en la batalla: la vida en un pueblo pequeño y el hecho de
tener que cuidar a dos niñas pequeñas.
Emery Dodd se está ahogando en la responsabilidad de ser
padre soltero. Ha recogido los pedazos después de perder a su esposa y está
listo para seguir adelante, con la esperanza de que su compromiso con la hija
de un patriarca local no sólo enriquecerá a su comunidad, sino que también
otorgará a sus hijas algo de estabilidad.
Lo único que se interpone en el camino de Emery es que no
puede apartar los ojos -y las manos- del ex soldado que ha contratado para que
cuide a sus hijas hasta la boda.
El futuro de Emery depende de su próxima boda, pero estar
con Brann hace que él y su familia se sientan de nuevo completos. Lástima que
no haya forma de que estén juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario