Gus ha estado enamorado de Denver desde que lo vio por
primera vez hace casi un año, pero Denver es un recluso, que permanece
escondido en su suite del ático. No tiene ni idea de lo que le pasa a Denver, y
aunque Gus lo ha intentado, el menor de los hermanos Cabell se niega a
pronunciar una sola palabra con él. Hasta que una mañana Denver empieza a
hablarle, y sus vidas cambian para siempre.
Cuando era adolescente, Denver mató accidentalmente a su
mejor amigo. No era su intención dar rienda suelta a su bestia, y desde
entonces vive con la culpa. Temeroso de volver a perder el control, Denver se
mantiene alejado, incluso del único humano que ha llegado a significar todo
para él.
Cuando unos amigos que Gus conoció por Internet se
presentan en el hotel para ayudarle a cazar fantasmas, Gus empieza a sospechar
que no todo es lo que parece y depende de Gus salvar la vida de Denver cuando
sus sospechas se confirman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario