Después de descubrir su verdadera identidad, Thoran se
entera de que tiene una hermana que fue secuestrada hace diez años. Cuando
viaja a Crossover, su única intención es obtener información sobre su paradero,
pero el destino tiene otros planes. Thoran recuerda a un hombre de años atrás,
un hombre con el que ni siquiera ha hablado pero que no puede salir de su
mente. Cuando descubre que Eaton ha sido vendido al burdel local por su propio
padre, Thoran organiza un rescate.
Eaton cree que su vida ha terminado. Su padre lo vendió
para pagar impuestos atrasados en su negocio de herrería. No hay esperanza. O
eso pensaba hasta que un hermoso Casta Asesina lo rescata.
Mientras los Asesinos de la Casta buscan a la hermana de
Thoran, Thoran debe enfrentarse a sus propios demonios personales y decidir
hasta dónde quiere llegar para darle a Eaton lo único que realmente desea. Ser
propiedad de Thoran.
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