Kyle Harrison ha estado observando a Mack Fargo durante
semanas. Aunque es voluntario en el centro recreativo local, trabajando en la
guardería, y cuida al hijo de Mack mientras el médico trabaja, nunca consigue
reunir el valor suficiente para coquetear con Mack. Hasta que les azota un
temporal de nieve y Mack rescata a Kyle cuando volvía a su casa a pie. Lo que
comienza como un gesto amable se convierte en mucho más a medida que Kyle
aprende sobre el mundo de Mack y cuán aterrador puede ser un lugar.
La esposa de Mack murió durante el parto, y ahora sus
suegros están desesperados por tener en sus manos a su hijo. Creen que ellos
deberían criar a Joshua, no un padre soltero, por lo que contratan a alguien
para secuestrar al cachorro. Pero no son los únicos suegros que le dan
problemas a Mack. Los padres de Kyle están en contra de que estén juntos, y
entrar en el espíritu navideño es difícil cuando tienen un sicario detrás de
ellos.
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