La vida de Celeste Rice había sido
destrozada por la terrible violencia más de una vez. La violencia amenazaba con
incrementarse en el mundo de Celeste, cuando su ex novio la comienza a asediar.
Cuando Celeste hereda la casa de su tía, decide regresar a su pueblo de la
infancia después de largos años lejos. A su pródigo regreso, se encuentra con
su viejo y deseado amigo, Mick MacGilvary, en un evento de caridad y sabe que
finalmente está lista para seguir esa atracción de infarto.
Cree que dejará de anhelarlo si tiene
relaciones sexuales con él una vez, consiguiendo así quitarlo de su sistema.
Decide poner a prueba la atracción de reguero de pólvora, a pesar que el
violento pasado de Mick y su puesto en el SWAT la asustan. ¿Mick hará algo para
defenderla?
Los instintos de policía de Mick
MacGilvary de la SWAT le dicen que el ex novio de Celeste tiene algo malo bajo
la manga. El pasado incómodo de Mick con Celeste lo hace sentir como una tímida
arma a su alrededor. Sus sentimientos de protección hacia ella nunca lo
abandonan. Hace diez años que lo rechazó y no la ha olvidado. La atracción que
siempre ha tenido por ella se libera ahora que está cerca. Mejor aún, que está
obviamente interesada en ir a la cama de él. ¿El peligro acecha a la vuelta?
Atrapados en una pasión que ninguno puede
negar, los puntos fuertes y débiles de Mick y Celeste se ponen a prueba cuando
su ex novio decide que si él no puede tenerla, nadie lo hará.
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