Detrás de una ilusión de folclore, los
Abrazados crean una barrera entre el Dominio y la humanidad. Penélope
Coddington, la hija de ricos de la clase alta de Inglaterra, estuvo marcada
desde el nacimiento a ocupar su lugar legítimo dentro de las filas de los
Vampiros Abrazados.
Aidan O’Shea, un irlandés de clase obrera
en el estado de Coddington, está también marcado. La diferencia de clases han
mantenido a Aidan y Penélope aparte, pero pronto eso cambiará. El Vampiro se
dará cuenta de sus derechos de nacimiento y que ambos pertenecen a la misma
noble línea de sangre.
Y eso es bueno, porque a menos que estos
dos se puedan unir, va a ser un infierno en la Tierra.
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