Cada noche
él destruye su inocencia.
Cada
mañana se despierta de nuevo, con la memoria limpia, lo suficientemente pura
como para ser contaminada, retorcida y adorada por los placeres del diablo.
“No hay
Dios para ti sino para mí. No hay cielo esperándote. Soy dueño de tu alma y tu
cuerpo. Soy dueño de tu mente. Soy tu vida y tu única razón de ser."https://ouo.io/eQVdyw
No hay comentarios:
Publicar un comentario