Hace un tiempo tuve al compañero más
tranquilo de la tribu, un hombre que se contentaba con amarme desde lejos
mientras yo era el centro de atención. Podríamos haber sido felices. A pesar de
nuestras diferencias, yo lo amaba y él me amaba a mí.
Pero entonces pasó algo terrible... y mi
mundo nunca volvió a ser el mismo.
Ahora la resonancia nos está dando una
segunda oportunidad, pero... tengo miedo. ¿Qué pasa si lo que tengo con mi
pareja está demasiado roto para ser arreglado? ¿Y si no nos queda ninguna
esperanza?
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