¿Qué tan difícil es no tener sexo con él?
La lujuria se ha apoderado del cerebro de Holly Connelly y todo es culpa de
Darcy Ryan. Le ha estado coqueteando sin piedad durante los últimos tres años.
Ryan es un dios del sexo con cuerpo de pecado, ingenio sin fin, y una sonrisa
para inducir orgasmos.
Una mirada sensual de él hace que sus
bragas bajen por sus piernas. Su lista interminable de chicas de una sola noche
deja a Holly pensando que será una conquista más. Dado a que realmente siente
algo por el chico, hace lo que sea para posponer sus avances.
Cuando quedan atrapados por una tormenta
de nieve, no sabe si podrá resistirse. Si Holly dice que sí, probablemente se
arrepienta. Si dice que no, siempre se preguntará qué pasaría si.
No hay comentarios:
Publicar un comentario