Wrath se ofrece voluntario para vivir y
trabajar fuera de Homeland, donde volverán a ser confinado en un espacio reducido
con otros machos, Durante su cautiverio, le encadenaron, le obligaron a ver
videos sexuales de hembras humanas y le conectaron a una máquina para robarle
su semen. Wrath sabe que es demasiado peligorso y que emocionalmente está muy
dañado para estar con una mujer.
Lauren es detenida por tres grandes y
bien armadas nuevas especies. Una de ellos le llama mucha atención. Es alto,
sexy y al parecer... es un nuevo compañero de cuarto. Como nunca había conocido
a un hombre tan espectacular, decide probar cada centímetro de su increíble
cuerpo.
Wrath
también la desea y sabe cómo satisfacerla, pero no puede llegar hasta el
final. Algo le detiene, pero Lauren quiere que ceda a sus deseos y Wrath sabe
que debe superar sus miedos si desea un futuro juntos.
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