Introducirse en medio de aquellos
pantanos dejados de la mano de Dios, no era exactamente la idea de diversión
que tenía en mente Trap Dawkins. Pero el GhostWalker no estaba allí para pasar
un buen rato. El la estaba buscando a ella. Cayenne. En donde ella encontró a
sus víctimas. Pobres imbéciles. Por otra parte, ¿quién no querría dejar un
lugar como este con una mujer como ella?
No es culpa de Cayenne. Encerrada, siendo
utilizada para experimentos y sin conocer la bondad, ella fue criada de esta
manera. Con un corazón que es puro veneno. Trap la entiende. El sobrevivió a su
propio oscuro pasado, y comparte su mismo deseo de venganza. Pero ahora, el
mayor peligro de Trap es Cayenne en si misma. Porque lo que está dentro de ella
es difícil de controlar, especialmente cuando es despertado por un amante tan
imprudente como Trap.
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