Una boda trae a Storm Donahue al Condado de Granite. Salvar a Corey
Casey de una casa en llamas lo lleva a conocer a Kris Winters. Un acto de
heroísmo los reúne a los tres y la atracción estalla.
Corey vuelve con su novio, de nuevo, después de escuchar que Kris ha
sido atacado. Esta vez él no recibe una cálida bienvenida. En cambio, sus
deseos egoístas pueden haber dañado la relación más allá de la reparación.
Kris nunca es suficiente para sus novios. Él lo intenta, pero el último
de ellos se lo agradeció clavándole un cuchillo. Cuando Corey regresa, la
confianza ya no existe y la frustración abunda.
La unión de Kris y Corey vuelve la vida de Storm completa. Él está más
que dispuesto a ayudarlos a progresar para perdonarse mutuamente y crecer en
una unidad sólida con él. Pero un pirómano está en la ciudad. Kris sospecha que
es uno de los ex de Corey, pero los signos apuntan a otro lugar. Mientras los
tres queman las sábanas, alguien quema la ciudad. Y por supuesto, Ralph lo ve
todo.
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