Orgulloso
y rebelde, Gideon es desterrado de la Luz. Sus propias palabras definen su
castigo, transformando la sed de sangre en hambre literal. Viviendo de su
espada, vaga por la tierra de los mortales, amargado y solo.
Naomi
trabaja en secreto, iluminando manuscritos para los Caballeros de San Juan.
Gideon se siente atraído por su belleza y fascinado por su inocencia. Ella
agita los restos destrozados de su nobleza, intensificando el conflicto que ya
se libra en su interior.
Gideon no
se parece a nadie que Naomi haya conocido antes. Sus apasionados besos y sus
embriagadoras caricias la dejan inquieta y deseosa. Sin embargo, ella percibe
la sombría soledad que él se esfuerza por negar. Respondiendo a su seducción
con ternura, está decidida a ayudarle a redescubrir la belleza de la vida.Las
líneas de batalla están trazadas. Gideon debe buscar la redención o caer. Naomi
debe llevar a su Ángel Rebelde de vuelta a la luz antes de que las fuerzas de
la oscuridad los destruyan a ambos.
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