Cal quería
rescatar a sus padres, sin embargo, cuando descubre que todos, desde el líder
de su manada hasta su hermano e incluso su propia pareja, estaban tramando irse
sin él, se siente más que herido... se siente traicionado y marcharse es la
única respuesta.
Jackson
está devastado. No puede comer. No puede beber. No puede dormir. Su pareja se
ha ido y él no es bueno para nadie. Descubrir que su pareja está viviendo con
los Cackle junto a los suyos despierta en él una vida que no había tenido
antes.
Sabe que no puede ir a esas tierras sin el permiso expreso
de su líder, pero no hay tiempo. Tiene que llegar hasta Cal y pedirle perdón a
su compañero. Tiene que arriesgar su vida. Cal era suyo y Jackson se propone
llevarlo a casa o morir en el intento.
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