Alejarse
de un abusador no es fácil. Se necesita planificación y coraje, alimentado por
la desesperación. Cuando falla y eres arrastrado de regreso al caos, es
desgarrador y aplasta el alma.
Jake
Ramsey toma un día a la vez. Su objetivo es sobrevivir al abuso que su novio
comete mientras aprovecha cualquier oportunidad para escapar. Después de
múltiples intentos fallidos, la esperanza llega en la forma de un caballero
cuya armadura consiste en músculos, tatuajes y piercings. Esta vez Jake termina
bailando su camino a la libertad con un par de brujas.
Para el
mundo exterior, Julian Cage caza, pesca y trabaja en una fábrica. Todo el mundo
sabe que tiene una casita fuera del pueblo. Es un buen chico, aunque tenga los
lados de la cabeza rapados y lleve un aro en la ceja.
En verdad,
nadie ha estado nunca en la casa de Julian ni lo ha visto en la fábrica. Vive
en una mansión con sus amigos. Juntos, forman un equipo hábil y trabajan para
una empresa llamada Crusader’s Fight. Su misión es rescatar a personas
perdidas, maltratadas o atrapadas en malas situaciones.
Julian es
testigo de los horrores que las personas se hacen entre sí. Cuando la vida lo
abruma, se retira al bosque y deja que la magia de la naturaleza alimente su
alma.
A lo largo
de los años, ha monitoreado muchas llamadas de vecinos que informan sobre
disturbios domésticos. Cuando llega un patrón de informes sobre Jake Ramsey,
algo se destaca. Después de darle a Jake la tarjeta para la línea de la
libertad, Julian solo puede esperar y ver si el dulce hombre es lo
suficientemente valiente como para renunciar a todo por la oportunidad de
comenzar una vida lejos del abuso.
La vida no
siempre es fácil. A la gente buena le pasan cosas malas. Juntos, Julian y Jake
pueden vencer las pesadillas del pasado y las del porvenir. Ojalá Jake tuviera
el valor de apoderarse de la libertad en el caballero.
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