Después de
ayudar a su mejor amigo a encontrar a su compañero que fue vendido al programa
omega, Martin quiere seguir haciendo buenas obras. Comprar omegas y salvarlos
de vidas como juguetes alfa parece ser la mejor manera de continuar este viaje,
y tal vez aliviar la culpa por cómo su padre alfa trató a su madre omega.
Descubrir
un omega allí con un olor diferente a todo lo que había recogido antes no
estaba en el plan. Martin no puede detenerse. Él quiere a este omega.
Desesperadamente. Ahora.
Jack ha
conocido los servicios de omega durante la mayor parte de su vida. No fue
vendido, pero después de la muerte de sus padres, no ha tenido a nadie. Ahora,
está decidido a nunca confiar en nadie. Especialmente un alfa.
Pero
Martin rompe todas sus defensas. Él le muestra lo placentero que puede ser
estar con un alfa. Martin despierta al omega durmiente dentro de él. El omega
que quiere complacer. Que quiere ser amado.
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