Tristán
descubrió en la pubertad que era diferente. Es un Omega y está destinado a
aumentar el poder de un Alfa y sus Betas cada vez que utilizan su cuerpo. Puede
que Tristán se resigne a su destino de ser vendido al mejor postor, pero eso no
significa que vaya a estar contento de ser una posesión que pasa de un usuario
a otro.
El alfa
Jared y sus betas, Cameron y Rhyce, llevan a Tristán a su manada. Desde su
primer encuentro, aprenden rápidamente que Tristán es un Omega en poder, pero
definitivamente no en personalidad. Es testarudo, de fuerte voluntad y está
decidido a que, aunque su cuerpo sea suyo con el contrato, su corazón y su alma
no están en venta.
¿Podrán
encontrar un terreno común para su poder en ciernes, o todo se derrumbará a su
alrededor cuando más lo necesiten?
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