Un
pirómano en serie acaba de incendiar la casa familiar de Jude Riddle, y ahora
está tratando de quemar a la gente de D.O.A. para sacarlos de Texas. Jude
quiere respuestas y está dispuesto a trabajar con cualquiera para conseguirlas,
incluso si la ayuda viene en forma de hombres centenarios con dragones como
socios. Especialmente si uno de esos agentes es Rance “Casper” Caldwell y su
dragón vinculado del alma, Smoky.
Casper
nunca ha aceptado a su maharishi en su vida renacida. Sus creencias eran
inequívocas. La muerte era definitiva, y los dragones eran demonios. Sin
embargo, dado que Casper ya había muerto una vez y ahora caminaba por la faz de
la tierra, y estaba unido a un dragón por un poder superior, ¿esto significaba
que ahora era un demonio malvado, o todo lo que le enseñaron de niño era una
mentira?
Descubrir
que Jude era su compañero y el de Rance trajo luz a la que había sido una
existencia oscura y solitaria para Smoky. Nada quería más que reclamar lo que
el destino le había dado, pero hacerlo significaba que también tenía que
fortalecer su vínculo con Casper. ¿Podría hacerlo después de todo el daño que
el hombre le había causado durante siglos? Bueno, mejor que decidiera rápido,
porque el tiempo se les estaba acabando a él y a Casper y un pirómano estaba
pisándole los talones a sus compañeros.
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