Gary está tratando de tener una vida normal, pero no es
fácil ser el compañero de un psicópata. Keaton todavía está allá afuera, y
quiere a Gary para sí mismo, pero, apareamiento o no, Gary se niega a estar con
un asesino. El lado positivo es que Gary es uno de los pocos que tiene un
segundo compañero, y Carlisle es todo lo que Gary podría desear, si tan solo
pudiera dejar de sentir que está traicionando a alguien más.
Carlisle es un guerrero inmortal. Ha visto una buena
cantidad de batallas, pero nada podría prepararlo para lo que es estar
enamorado de alguien que está emparejado con otro hombre, el hombre que
Carlisle quiere matar desesperadamente. No espera que Gary finalmente llegue a
él y complete el apareamiento.
El sexo es maravilloso, pero justo cuando Carlisle comienza
a creer que Gary finalmente podría ser suyo y solo suyo, Keaton regresa para
jugar sus bromas sucias.
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